La cámara empática Eduardo Bermúdez En esta exposición de fotografías se manifiesta la relación entre el ser humano y el ambiente urbano y cómo se acogen e interactúan entre sí. El ser humano es, por naturaleza, sociable: la empatía es su pasaporte emocional para interactuar y la cámara fotográfica ha sido, desde su invención, un mediador persistente. “Las fotos de Eduardo Bermúdez nos acercan a una cotidianidad en contraste con un fondo particularmente excepcional: El viejo San Juan de Puerto Rico. En nuestra ciudad quincua centenaria -como en toda ciudad tradicional- la historia y el mundo contemporáneo luchan a diario para entrar en registro. De tal tensión emergen contrastes fugaces y fugitivos que la cámara de Bermúdez documenta, no por mera curiosidad, sino por empatía, identificándose con sus sujetos y, en gran medida, haciéndose parte del espacio mismo de los sujetos”. Eduardo Bermúdez es arquitecto, egresado de la Universidad de Puerto Rico. Su interés por la fotografía comenzó desde muy joven y la trabaja paralelamente con su profesión. Como arquitecto se ha destacado en proyectos como la restauración del Cementerio Santa Magdalena de Pazzi, El Museo de San Juan y el nuevo edificio de la Escuela de Arquitectura. Como fotógrafo expuso en la VIII Bienal Internacional de Fotografía de Puerto Rico, ha sido premiado en revistas del medio y ha publicado varios libros de sus fotos. Entre estos: UnCommon Ground, 2011, Raúl Echivarre y Eduardo Bermúdez, Two Weeks in Chicago, 2011, Two Weeks in Chicago, Winter Edition, 2013, Guayama, Sol del Caribe, San Juan sin palabras, 2013, Eduardo Bermúdez San Juan, fragmentos visuales de un testimonio, 2013, Un paseo por el Viejo San Juan, 2009, Un paseo por el ambiente natural de Puerto Rico, 2009. Para conocer más sobre su obra https://www.cuarentaycuatro.net. La exposición se extiende hasta el 27 de julio de 2025, Sala 4, y ha sido posible gracias al auspicio de:
REDUX
REDUX Un viaje de cinco décadas de Héctor Méndez Caratini Héctor Méndez Caratini presenta una selección de fotografías, videos y otros medios experimentales que ha trabajado en su larga trayectoria. “La secuencia de sus numerosos ensayos fotográficos realizados entre 1970 y 2024 muestran al artista inmerso en un incesante peregrinaje cámara en mano movido por el experimento, el disfrute y la búsqueda de sí mismo”. “Caratini nos adentra a la pluralidad de las prácticas religiosas tradicionales en el Caribe, América Latina, Oriente y Asia. Al hacerlo nos muestra que, como artista fotógrafo, carga junto a sus cámaras con un torbellino de ideas sobre el tiempo, la fe, el trópico, las islas, la luz y las sombras”.Libia González (Curadora). “El dominio del ensayo fotográfico le ha permitido la narración visual, el empleo de la fotografía como recurso para contar historias e ideas. El dominio de los lenguajes fotográficos, en blanco y negro, a color o digital, le han permitido la libertad expresiva y el desplazamiento por múltiples soportes (papel, tela, lienzo) y formatos (tradicionales o murales) para hablar desde un campo visual, donde la imagen es centro de reflexión que trasciende la fotografía a la vez que la contiene”.Kirenia Rodríguez (Curadora). “Su producción fotográfica ha oscilado entre dos vastos campos de conocimiento, de una manera fluida y recurrente: ciencia y arte. Por un lado, el estudio médico de la salud ocular ha sido su profesión principal a lo largo de más de cincuenta años, concentrado en la documentación visual y el análisis de sus patologías en hospitales de Puerto Rico. Asimismo, durante gran parte de su dilatada vida, el estudio de la botánica ha conformado otro de sus principales focos de interés, lo que le ha llevado a ser fundador y propietario, desde el año 2000, del Centro de Conservación de heliconias en Puerto Rico, en las montañas de Pulguillas (Coamo). Su labor de concienciación sobre los peligros de la deforestación y la extinción le ha conducido también a documentar con su cámara, de manera exhaustiva, paisajes naturales de Asia y América, así como miles de especies vegetales y animales”.Laura Bravo (Curadora). “Las fotografías de Héctor Méndez Caratini son icónicas. Como uno de nuestros principales fotógrafos, tuvo la oportunidad de retratar figuras públicas tanto como personas anónimas. Sus retratos engrandecen a las personas, concentrándose en la cara, el cuerpo y los atributos o elementos que identifican al retratado. Esto les da un aire de monumentalidad muy afín a la pintura, género que le interesó sobremanera y con el que establece diálogos en varias obras”.Mercedes Trelles (Curadora). Héctor Méndez Caratini, nació en San Juan, Puerto Rico en 1949. Desde 1968 al 1970 estudió Artes Liberales en Boston University. Recibió un B.A. de la Universidad de Puerto Rico en 1972; un Certificado de Fotografía de Germaine School of Photography en 1973; y de 1975 al 1976 realizó estudios de maestría en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y del Caribe. El fotógrafo / videoartista reside en San Juan, Puerto Rico. Ha sido galardonado en: 2004 Premio AICA (Capítulo de Puerto Rico de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) mejor exhibición retrospectiva del 2003, San Juan, PR. 2001 Premio Armando Mandín Rodríguez, Primer premio de fotoperiodismo, Senado de Puerto Rico San Juan, PR. 1997 Premio Guanín, Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadeo de San Juan. 1993 II National Fine Arts Exhibit, Mención Honorífica por Velaciones (arte computadorizado) Museo de Arte Contemporáneo Art, San Juan, PR. 1992 QuickTime Film Festival, Primer Premio al video María Lionza, San Francisco, CA. 1991 Kodachrome Award of Excellence, Eastman Kodak Company, Rochester, NY. https://hectormendezcaratini.com/ La exposición se extiende hasta el 31 de agosto de 2025. Redux ha sido posible gracias al auspicio de:
Bitácoras gráficas
Bitácoras gráficas Ada Rosa Rivera | Migdalia Umpierre | Yolanda Velázquez Bitácoras gráficas es una exposición donde se podrán apreciar trabajos en una variedad de técnicas como la talla en relieve, la serigrafía, el grabado en metal y los medios mixtos, pero sobre todo es una celebración del encuentro y trayectoria de estas tres artistas plásticas que tienen en común el tiempo de estudios universitarios en México en la década del 1990. Ada Rosa Rivera Y Migdalia Umpierre se encontraban en México estudiando su Maestría en la Academia San Carlos y Yolanda Velázquez vivía en México a donde se mudó a vivir en 1992. Velázquez trabajó allí durante 7 años con un grupo de teatro luego de haberse graduado del Art Institute de Chicago. Las tres coincidieron en los talleres de grabado de la Academia San Carlos y en una exposición colectiva de artistas puertorriqueños que se organizó en el espacio de exposiciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en la Ciudad de México. Como resultado del encuentro comenzó una amistad entre las artistas y a su regreso a Puerto Rico todas comenzaron a desarrollarse como educadoras de las artes plásticas y el grabado en diversas instituciones educativas en Puerto Rico. En el 2003 fundaron el colectivo Las Jornadas del Grabado Puertorriqueño Inc., creando en espacios públicos dinámicas educativas para promover, y vender obras realizadas en las técnicas del grabado ya que en ese momento la mayoría de las galerías comerciales en Puerto Rico le daban prioridad a la pintura y la escultura y los espacios para poder vender obra en papel eran muy escasos. “Nuestra primera actividad como colectivo se llevó a cabo en El Viejo San Juan en la plaza de la Barandilla y tuvimos como invitado a unos de los directores del histórico Atelier Contrepoint en París que llegó a Puerto Rico para ofrecer talleres y demostraciones en la Escuela de Artes Plásticas de San Juan y la Escuela de Bellas Artes de Carolina entre otras. En esa actividad se comenzaron a ofrecer demostraciones y talleres gratuitos con el propósito de informar y educar al público sobre los procesos envueltos para la creación de un grabado”. Yolanda Velázquez Las Jornadas del grabado puertorriqueño, ya cumple dos décadas de gestión cultural y educación sobre las artes del grabado. Esta exposición celebra el legado de Ada Rosa Rivera, Yolanda Velázquez y Migdalia Umpierre, tres artistas comprometidas en continuar visibilizando el trabajo de mujeres artistas con una trayectoria en el grabado, que aportan a la educación y el desarrollo de nuevas generaciones de grabadores en Puerto Rico. La exposición Bitácoras gráficas estará abierta al público hasta el 23 de marzo de 2025.
Santos de Palo de Puerto Rico: Estampas, Décimas y Coplas
Santos de Palo de Puerto Rico: Estampas, Décimas y Coplas Santos de Palo de Puerto Rico: Estampas, Décimas y Coplas es una exposición que consta de setenta y nueve tallas acompañadas de una estampa o imagen del santo y una composición lírica en forma de décima, copla o gozo dedicada al santo. El Museo de Las Américas, cónsono con su misión, ofrece esta exposición al público en general para dar a conocer esta atractiva colección de arte popular puertorriqueño, seleccionada y curada por Nitza Mediavilla de Toste. Basada en el trabajo investigativo y significativo de la antropóloga Dra. Yvonne Lange sobre los santos de palo de Puerto Rico, la muestra comprende tallas elaboradas en maderas nativas desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Los frailes católicos llegan al Nuevo Mundo en el siglo XVI con la misión de evangelizar; para esto se valen de esculturas e imágenes religiosas. Con el paso del tiempo creció la necesidad de producir éstas localmente, por lo que los religiosos establecieron talleres para enseñar el oficio a aquellas personas que mostraran alguna habilidad hacia la talla de santos. España será la nación más influyente en el fervor religioso de nuestro pueblo, dado el gran número de emigrantes procedentes de las Islas Canarias, la región andaluza y otros territorios. Otras piedades nos llegan traídas por inmigrantes de Italia, Francia, Alemania y los Países Bajos. Los primeros artesanos y talladores puertorriqueños vivían alejados de las ciudades, y los caminos eran escasos y dificultosos. Al carecer de iglesias, frailes e imágenes para realizar su culto religioso, se vieron obligados a buscar medios para elaborar sus obras. Es muy probable que hayan recurrido a la pequeña estampa religiosa, para conocer las advocaciones, atributos y características de los santos, así como a las décimas y coplas populares como fuente de inspiración. Las estampas provenientes de Europa eran económicas y fáciles de conseguir. El gran logro de nuestros talladores fue sintetizar la imagen de la estampa y darle a su vez forma tridimensional. Es importante resaltar la influencia que han tenido nuestras coplas y décimas cantadas en la conceptualización del santo de palo. Las coplas se usan en diferentes celebraciones, como Navidad, la llegada de los Reyes Magos, Semana Santa y las Fiestas de Cruz, entre otras. La devoción y las promesas a los santos también son plasmadas en estas oraciones de carácter popular. A partir de 1990, nuestros talladores empezaron a utilizar otras fuentes de referencia directa. Actualmente los jóvenes talladores y escultores utilizan la computadora e internet, así como libros de arte religioso, para conocer y manejar la iconografía de los santos.Nuestra iconografía tradicional continúa siendo la más tallada por el artesano contemporáneo, aunque muchas de estas devociones han dejado de tallarse o se tallan muy poco. Algunos talladores trabajan piezas comisionadas por un coleccionista privado o alguna institución donde la motivación no guarda ninguna relación con el fervor tradicional del devoto. Hay imágenes relacionadas a nuevas devociones del pueblo, como San Judas Tadeo, Juan Pablo II, madre Teresa de Calcuta y el beato puertorriqueño Carlos Manuel “Chali” Rodríguez. Hoy en día el santo tallado ha alcanzado nuevo valor, al ser adquirido como bien cultural coleccionable y, por ende, mercantil. Sin embargo, no se debe olvidar la misión original del santo de palo como objeto de piedad y evangelización. Programa de Conferencias
Travesías / Crossings
Imna Arroyo | Travesías/Crossings Travesías/Crossings presenta más de cuarenta años de producción artística de Imna Arroyo Cora quien inició sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico y los culminó en el Pratt Institute de Nueva York y la Universidad de Yale en Connecticut. La muestra reúne una serie de instalaciones realizadas en diferentes épocas, que evocan la búsqueda de la artista por conectar y honrar a sus antepasados. Esta exhibición constituye la primera ocasión en que Imna Arroyo Cora presenta una muestra de trabajo gráfico y escultórico en Puerto Rico. Travesías/Crossings cuenta con el trabajo curatorial del profesor Humberto Figueroa Torres, quien también está a cargo del diseño de la muestra, de la crítica e historiadora de arte del Caribe, profesora Yolanda Wood, y del curador y coleccionista Benjamín Ortiz. Sobre la temática que inspira la obra de Arroyo Cora el profesor Figueroa Torres nos comenta: “Es la religiosidad antillana y americana, con su riqueza de formas y ceremonias, la que sirve de fuente nutricional para la artista escalar en su imaginario. La elaboración de grabados para impresos en tela y papel la lleva al modelado con barro y papel y a la construcción de esculturas y de objetos de tono ambiental desplegados en instalaciones”. De otra parte, la crítica e historiadora de arte del Caribe Yolanda Wood expresa en su escrito: “Esos territorios de enunciación han sido seleccionados por la autora para reverenciar su origen humilde, su condición de mujer y de negra, comprometida además con todos esos capítulos de su vida para el rompimiento de una lógica preexistente y construir un discurso con perspectivas críticas y antropológicas”. “La naturaleza informa mi experiencia y búsqueda de identidad, cuyo objetivo es la recuperación de mi herencia espiritual y cultural. En mis instalaciones me esfuerzo por honrar a los antepasados y reconocer la huella indeleble que han dejado en las vidas de sus descendientes, así como en el panorama cultural general. Mi trabajo explora las diferentes manifestaciones de la naturaleza, el espíritu y las creencias de los ancestros africanos; da voz a sus historias, activando espacios tanto físicos como espirituales”, manifestó la artista Imna Arroyo Cora sobre su trabajo. Declaración del artista / Artist statement
Mirar el futuro
Tari Beroszi | Mirar el futuro La trampa del tiempoPor Laura Bravo López, PhD Pretender mirar el futuro en un medio tan ligado al pasado como es la fotografía parece un ejercicio un tanto paradójico. Reconocida, desde la teoría y la práctica, por su simbólica capacidad para detener el flujo continuo del tiempo y atrapar la vida en un instante irrepetible, la cámara se ha empleado, recurrentemente, como un instrumento de creación de imágenes que nos permite conservar memorias con el fin de revivirlas desde la posteridad. La fotografía es al pasado, por lo tanto, como nuestra mirada es al futuro. La estrecha relación entre fotografía y tiempo ha generado innumerables páginas, en especial, desde el desarrollo del medio a fines del siglo XIX. Toda fotografía es memento mori, sentenciaba Susan Sontag en una de sus más célebres publicaciones, en 1977. Hacer una fotografía, según reflexiona la teórica estadounidense, es participar en la mortalidad, la vulnerabilidad y la mutabilidad de otra persona o cosa. Las imágenes fotográficas, de este modo, nos lanzan una advertencia sobre lo que nos depara el porvenir, pero siempre desde una formulación pretérita y no al contrario. Uniéndose a esta línea de pensamiento, mirar una fotografía, viene Roland Barthes a declarar en su obra póstuma, La cámara lúcida, es una invitación a contemplar la muerte en futuro y, en algunos casos, a advertir una catástrofe (como el inexorable paso del tiempo y sus huellas) que ya ha tenido lugar. En Mirar el futuro, Tari Beroszi reta el alcance de aquellos planteamientos teóricos y también los prejuicios que cargamos cuando contemplamos una fotografía. Articulando diferentes medios artísticos, esta artista puertorriqueña conjura el poder de la creación fotográfica y nos invita a interpretar sus imágenes actuando como oráculos. Vaticinar lo que el futuro nos tiene reservado, parece querer decirnos con sus fotografías, es una quimera. En el mejor de los casos, encontraremos solamente aquello que nuestros ojos y que nuestros deseos estén ansiando encontrar. Declaración del artista
Who desecrated the Georgetti Mansion?
Who desecrated the Georgetti Mansion? Versión Español The exhibition «Who desecrated the Georgetti Mansion?» by Eddie Ferraioli is dedicated to the Georgetti Mansion, designed by Czechoslovakian architect Antonin Nechodoma (1877-1928), and honors its memory. The theme of this exhibition–the rescue and conservation of our heritage, both natural and built–has been a constant in Ferraioli’s works and exhibitions. Four vectors energize Ferraioli’s body of work: the condemnation of the pillaging of a sacred space (desecration), the pressing need for environmental and architectural conservation, the urgency of keeping our memories alive, and the life project inspired by the mosaics and stained glass of this destroyed architectural jewel. And so, in putting forth the question ‘who?’, it becomes a compelling call–almost an inquest– to find those responsible for this devastating loss of our patrimony. Where do houses go when they die? In what dimension do the human sensations and experiences, the joys and tribulations which accumulated during decades now subsist? Personally, for the artist, the accumulated memories of this house still vibrate because of the immediacy of a lived memory. Each object retrieved and transformed into a mosaic, each door and window redeemed by art, attests, as clearly as a hologram, the sonorous beauty of this mansion lost to us because of indifference and neglect. It is the defiling of a structure which, because of its architectural perfection, appreciated through a cult of beauty, was a sacred space. Let us then imagine that the walls of this museum are the support for the doors, windows and chairs (inspired by Nechodoma’s designs) that were once a part of the Georgetti Mansion, and that the visitors are witnesses of an archaeological montage. Although Ferraioli has dedicated a large part of his life to stained glass, it has been mosaics which have captured his interest in recent years. Recently, he has ventured into fused glass, and it is this medium which we will most frequently encounter in this collection, whose core consists of twelve pieces in wood from the doors and windows retrieved from the Georgetti Mansion. Walter Benjamin, the German philosopher and essayist, introduces the concept of ‘aura’ in reference to the vibrant presence that the artist (through tactile contamination) imbues in his works. Will we be able to feel the ‘aura’ of the house when we come in contact with its authentic wood? The presence of absence… Of the twelve works constructed from the original doors and windows, it is the twelfth piece which catches us off guard: a tryptic of shutters and mosaic with the message that erupts in the form of a grievance and serves as the title of the exposition: Who desecrated the Georgetti Mansion? It is not a coincidence that there are twelve pieces in this collection, since Ferraioli, through numerology, portrays the magic, the power and the meaning of the sacred ensembles in different cultures beyond the Biblical. In addition to the twelve doors and windows, for this exhibition, the artist surprises us with a foretaste: ten women morphed in hyperbolic chairs, drawn out from a hallucination of Nechodoma. Some were constructed by the artist; others had been discarded and were salvaged; and some were recycled from other houses. The twelve doors and windows retrieved from the Georgetti Mansion, as well as the chairs/sculptures, only make up the nucleus of the totality of works presented in this exhibition. Most of the mosaics are part of the artist’s collection, and many were part of previous exhibits. There is one unifying and distinctive theme par excellence: the celebration of the fruits and flowers which embellish our countryside, some of which have been forgotten. Let us celebrate, then, this wonderful tribute to the beauty and richness of our flora transformed into art, and which we see displayed before us together with the artist’s commitment to protect and preserve, not only our natural environment but also our architecture and culture. Let us protect those ‘ships of our past’ to which we owe what we are. It is the same message carried forth…whether it be through glass, through poetry or through song. Sonia CabanillasCurator, August 2023 Eddie Ferraioli | Biografía
¿Quién profanó la Mansión Georgetti?
¿Quién profanó la Mansión Georgetti? English Version La exposición ¿Quién profanó la Mansión Georgetti?, de Eddie Ferraioli, está dedicada a la Mansión Georgetti —diseñada por el arquitecto checo Antonin Nechodoma (1877-1928)— y honra su memoria. La temática de esta exposición sobre el rescate y la conservación de nuestro patrimonio, tanto edificado como natural, ha sido una constante en la obra y las exposiciones de Eddie Ferraioli. Cuatro vectores energizan la obra de Ferraioli: la denuncia de la violación de un espacio sagrado (profanación), lo imperativo de la conservación ambiental y arquitectónica, la urgencia de mantener viva la memoria, y el proyecto de vida inspirado en los vitrales y mosaicos de esta joya arquitectónica destruida. Lanzar la pregunta ¿quién? es un llamado apremiante, casi una pesquisa, para dar con los responsables de esta pérdida patrimonial. ¿A dónde van las casas cuando mueren? ¿En qué dimensión perviven las vivencias, las alegrías y penas que allí se acumularon a través de las décadas? Para Ferraioli, los recuerdos acumulados en esa casa vibran todavía con la inmediatez de una vívida memoria. Cada pedazo recuperado y transformado en mosaico, cada puerta y ventana redimida por el arte atestiguan, casi como un holograma sonoro, la belleza de esta mansión perdida por el desamor y el descuido de muchos. Es una profanación de una edificación que, a través del culto a la belleza y la perfección arquitectónica, fue un espacio sagrado. Pensemos, entonces, que las paredes de este museo son el soporte para las puertas, ventanas y sillas (inspiradas en los diseños de Nechodoma) que en su momento formaron parte de la Mansión Georgetti y que los visitantes son testigos de un montaje arqueológico. Aunque Ferraioli ha dedicado gran parte de su vida al vitral, es el mosaico el que ha acaparado su interés en los últimos años. Más recientemente, ha incursionado en el vidrio fundido y es este el medio que encontraremos con más frecuencia en esta muestra, cuya médula la conforman doce piezas hechas con maderas de puertas y ventanas rescatadas de la Mansión Georgetti. Walter Benjamin, filósofo y ensayista alemán, introduce el concepto de “aura” para referirse a la presencia vibratoria que el artista, a modo de “contaminación por tacto”, deja en la obra. ¿Podremos sentir esa “aura” de la casa al entrar en contacto con su auténtica madera? La presencia de la ausencia… De las doce obras construidas con las puertas y ventanas originales, la doceava nos coge desprevenidos: un tríptico de persianas y mosaico con el mensaje que irrumpe a modo de denuncia y sirve de título a la exposición —¿Quién profanó la Mansión Georgetti? No es casualidad que sean doce, ya que Ferraioli plasma, a través de la numerología, la magia, el poder y el significado de los conjuntos sagrados de distintas culturas, además de la bíblica. Además de las doce puertas y ventanas, para esta exposición el artista nos sorprende con una primicia: diez mujeres metamorfoseadas en sillas hiperbólicas, sacadas de una alucinación de Nechodoma. Algunas fueron construidas por el artista, otras son recogidas de la basura y otras son recicladas de otras casas. Las doce puertas y ventanas recuperadas de la Mansión Georgetti y las sillas/damas solo comprenden un núcleo del total de las piezas en esta exposición. Muchas de ellas fueron parte de exposiciones pasadas y la mayoría de los mosaicos provienen de la colección del artista. Los une el tema distintivo por excelencia: la celebración de los frutos y flores que adornan nuestra campiña, algunos de los cuales hemos relegado al olvido. Celebremos, pues, este bello tributo a la belleza y riqueza de nuestra flora transformada en arte y que ante nosotros se despliega en conjunto con el compromiso del artista de proteger y conservar, no solo el ambiente natural, sino, con ello, nuestra arquitectura y nuestra cultura. Protejamos esas “naves del pasado” a las que debemos lo que hoy hemos llegado a ser. Es el mismo mensaje… sea cristal, sea poema o sea canción. Sonia CabanillasCuradora, agosto 2023 Eddie Ferraioli | Biografía
Tufiño | El centenario – English Version
Tufiño At 100 Versión Español In the arts of Puerto Rico, Rafael Tufiño has defined the essence of what we are through an artistic language that is fundamentally the search for himself, but that also reveals the profiles of the collective to which he belongs. Tufiño transforms his imagery into a reflection of what we are, or what we think we are. The ability to perceive what is visible and immediately transform it into sign, emblem, or metaphor is a constant in his work. This transformative possibility appears not just in his painting but also, and equally, in the graphic work, the posters, the drawings, and illustrations that he produced. Art as an instrument of affirmation of a way of being and feeling, but within the context of a desire to portray the features of a nationality under duress, was a thread that linked all the artists whom we have come to call the “Fifties Generation”. The Museo de Las Américas is celebrating the centennial of Rafael Tufiño’s birth with an exhibition of the letters that Tufiño sent to his son Pablo. Tufiño, the “Oller of the twentieth century,” as I called him in the essay published in the catalog of his exhibition at the Museo de Arte de Puerto Rico titled No es lo mismo ser que estar, practiced the epistolary art with all of his children. An early example can be seen in the letter-newspaper El Moriviví that he sent to Nitza, his eldest daughter, in 1962 on the occasion of her thirteenth birthday.The illustration is filled with humor, with a sleeping Tufiño dreaming that he is a bullfighter. At the bottom of the page he writes, “Nitza, I’ve put on my dreaming glasses to sleep in”. The letters and postcards chosen for this exhibition number about thirty. Over some twenty years, Tufiño sent them to his youngest son, Pablo. The artist was 56 years old when his youngest child was born, so it’s only to be expected that these letters show the face of a loving, understanding, grandfatherly father. And as Pablo grew up, the things the letters talked about changed and evolved. In a kind of conversation, Tufiño tells Pablo about his daily activities, the friends he encounters in his walks through Old San Juan, and, later, his nighttime visits to the old city’s bars. But what is always there, in all the letters, are the expressions of love, understanding, and admiration Tufiño felt for Pablo and his intellectual and human development. Dra. Teresa Tió Fernández Curator LAS CARTAS / LETTERS TO PABLO TUFIÑO ÍNTIMO: CARTAS A PABLO
Aby Ruiz | Sin pena ni gloria – English Version
Aby Ruiz | Sin pena ni gloria Versión Español Born in Arecibo, Puerto Rico, in 1971, Aby Ruiz is a visual artist working with oil painting, drawing and installations. His work explores human nature in different situations in which human behavior is exposed. The body is the primary source of expression in highly charged compositions where sometimes an element of humor appears. The themes most developed by the artist are related to childhood, sexuality, mortality, innocence, violence, and tenderness and are addressed in undefined spaces and cropped images. Ruiz was involved in the arts early on in life; he took painting classes with Pablo San Segundo and studied painting, drawing, and printmaking at the Specialized School of Fine Arts in Arecibo, under the tutelage of professor and artist Rolando Borges Soto. Ruiz’s work has been presented in many international exhibitions in the United States, Panamá, Canada, and the Dominican Republic.He is the recipient of several awards, and his work is held in many private and public collections, such as Museo de Arte de Caguas, Puerto Rico; Museo de Arte Contemporáneo, Puerto Rico; Museo de la Universidad Ana G. Méndez, Puerto Rico; Ateneo Puertorriqueño and The Lannan Foundation, New Mexico. Sin pena ni gloria is the artist’s first survey exhibition, encompassing more than two decades of painting, drawings and installations.